La provincia de Huesca cuenta con un rico legado de puentes históricos desde el sencillo arco de piedra para el paso de caminantes hasta complejas estructuras que permiten cruzar a vehículos en caudalosos ríos.
Se trata de una inestimable herencia que podemos descubrir a traves de la Ruta de los puentes que repasa los principales hitos de la arquitectura sobre el agua.
El camino hacia...¿dónde?
Las tierras oscenses han estado a lo largo de la historia surcadas por numerosos caminos que recorrían los valles de Norte a Sur permitiendo la comunicación y transporte entre sus gentes.
El cauce del río Gállego conforma uno de estos históricos trazados, atravesando el valle de Tena desde las zonas más bajas en Biescas hasta las tierras francesas pasando por las altas cumbres septentrionales.
Ésta proximidad al río obligó a la construccion de numerosos puentes que posibilitaran la continuidad del camino, transformándose en elementos fundamentales del mismo.
Es por ello por lo que requerían un mantenimiento continuo y muy costoso que suponía un enorme esfuerzo para las gentes del valle.
El "Puente del Paco"
El llamado Puente Viejo o del Paco compone sin duda una de las imágenes más típicas de la localidad.
Debe su nombre a uno de los caseríos de Sallent de gallego y el barrio del Paco, por ser uno de los últimos pasos que el camino real, procedente de Biescas, realizaba antes de cruzar a tierras francesas.
Es en 1427 cuando aparece en la documentación por primera vez, vinculándolo a un batán próximo hoy desaparecido.
El puente primigenio debió ser de madera hasta 1565, momento en el que el concejo encarga a Juan de Barrabica su sustitución por uno de piedra.
El origen del puente debió contar con dos arcadas, una sobre el río y otra menor sobre la aneja acequia de Pablo que abastecía a un molino próximo.
A principios de siglo XVI este molino harinero fue vendido dada la ruina de la acequia, lo que provocó que el segundo de los arcos fuera cegado para siempre.
Peajes del siglo XVII
Ya en 1666, pleno siglo XVII, se sabe que el Concejo de Sallent cobraba impuestos por el uso del puente, acto muy común llamado Pontaje que se llevaba a cabo en muchas de estas construcciones, costumbre impuesta primero por los propios dueños del puente, e instaurada por la Corte Real después.
El dinero se destinaba en unas ocasiones a la reconstrucción y mantenimiento de los puentes, pero en otras iba directo a engrosar las arcas del o de los propietarios de los mismos.
Cómo llegar
Para llegar a Sallent de Gallego, si llegamos desde Huesca o Zaragoza deberemos:
- Salir de Huesca en dirección Sabiñánigo/Jaca por la A23
- Una vez llegados a Nueno continuaremos por la N-330 dirección Sabiñánigo/Jaca
- A la altura de Sabiñánigo tomaremos el desvío hacia Biescas/Cartirana/Larrés por la N-260
- Continuaremos por la A-136 que nos llevará directamente hacia Sallent de Gállego
NOTA. Desde Huesca son 90 kilómetros y un poco más de 170 desde Zaragoza
