Protegida por la Serreta de su mismo nombre y abierta a la llanura que se extiende a sus pies, se encuentra Tramaced (en aragonés Tramazet), municipio situado al sur de la Hoya de Huesca.Su distancia a la capital es de 28 km y se encuentra situada en la falda de la sierra de su propio nombre en la carretera A-1216.
Las huellas de la guerra
El Plan de Dinamización del Producto Turístico de la Hoya de Huesca concluyó en el año 2009 la señalización de los elementos patrimoniales de la Guerra Civil sobre los que actuó el Área de Cultura de la Comarca Hoya de Huesca dentro del programa Corporaciones Locales-Inaem.
La última fase de actuación del proyecto Huellas de la Guerra concluyó con el diseño, suministro e instalación de la señalización direccional e interpretativa en cinco municipios de la comarca donde se conserva un importante legado del patrimonio militar de la Guerra Civil: Loporzano, Siétamo, Gurrea de Gállego, Vicién y Tramaced.
Con este equipamiento se consolidó una de las rutas con mayor potencialidad de futuro desarrollo, tanto cultural como turístico, ligado en gran medida al acontecimiento histórico del conocido "Cerco de Huesca" que añade a su interés patrimonial el paisajístico, pues al emplazarse en lugares estratégicos discurre la ruta por algunos de los parajes con vistas más espectaculares y sorprendentes del entorno de la ciudad de Huesca.
Mapa de las huellas
Historia
La guerra Civil en Tramaced estuvo condicionada por su cercanía a la localidad de Grañén, centro en el que se establecieron las milicias del PSUC que desde Cataluña eran destinadas al frente de Huesca.
Desde el comienzo, Tramaced se convirtió en un "pueblo de retaguardia" que alojaba y permitía el descanso de las tropas que eran posteriormente enviadas a primera línea de fuego.
A través de observadores se estableció una defensa pasiva aérea, que mediante sirenas y silbatos alertaba a la población de la llegada de la aviación enemiga y de la necesidad de desplazarse a los refugios.
A través de observadores se estableció una defensa pasiva aérea, que mediante sirenas y silbatos alertaba a la población de la llegada de la aviación enemiga y de la necesidad de desplazarse a los refugios.
Esta situación se mantuvo hasta el 25 de marzo, momento en el que la llegada de las fuerzas nacionales provocó el final de la guerra para esta localidad.
Vestigios de la guerra civil
Del paso de las tropas milicianas por la localidad, se conservan cuevas que sirvieron como refugio para la población civil y un emplazamiento de antiaéreos situado sobre la carretera de Sesa y que batía la zona en dirección a Huesca.
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Se ha documentado, también, la existencia de un polvorín y una ametralladora emplazada en la parte más alta del pueblo, así como una zona habilitada para parque móvil.
El alojamiento de la tropa en las propias viviendas o en graneros y pajares, junto con la colocación de una cocina de campaña, completaba la infraestructura necesaria de la carretera.
Estado de conservación
Aunque situadas en pleno corazón de Tramaced, bajo la Iglesia, las cuevas se encuentran escasamente mantenidas y su interior incluye toda clase de desperdicios que hacen necesario su mantenimiento.
Panorámica
Desde las mismas huellas de la guerra podemos contemplar las montañas de la Serreta y el bello horizonte rodeado de relieve.
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Cómo llegar
Bien desde Huesca, Grañén o Sariñena debemos aproximarnos por la carretera A-1216 hasta llegar a la localidad de Tramaced.
Una vez divisemos el cartel informativo de la localidad ascendemos hacia la plaza de la Iglesia y allí nos encontraremos con las cuevas conservadas de la guerra.
Bibliografía
- http://senderos.hoyadehuesca.es/doc/huellas_tramaced.pdf [Consulta: 11 de Octubre de 2013]
