viernes, 2 de agosto de 2013

LÍNEA P (Santa Elena, Biescas)

Qué es la línea Pirineos?

Los Pirineos han sido considerados desde siempre una gran frontera natural y fueron fortificados desde el medievo con construcciones a tal efecto. 



Al finalizar la Guerra Civil Española el gobierno del general Franco decide construir, de forma muy misteriosa y tratándo el asunto como secreto militar, una gran barrera defensiva en esta coordillera que irá desde el Mediterráneo hasta el Cantábrico, con aproximadamente 500 kilómetros con unos 8.000 asentamientos fortificados.
 
La letra P es la abreviatura de Pirineos, estaríamos hablando de la Línea Pirineos.

La linea Pirenaica es la obra defensiva más grande construida después de la segunda guerra mundial en España y la más grande en Europa a pesar de que jamás llegó a terminarse, cayendo sus obras finalmente en el olvido, reutilizándose muchas de ellas como almacenes de material militar o simples corrales.



Razones de su construcción

El general Franco trataba de conseguir que la frontera Pirenaica resultase impermeable, los militares de aquel entonces pensaban en frenar un ejército que entrase por alguno de los pasos de montaña hacia España al estilo de la Línea Maginot francesa.

Las verdaderas razones podrían residir en el miedo a una invasión aliada Europea con la ayuda de los núcleos de resistencia republicanos en Toulouse, posibles aliados de los franceses, o quizás también el miedo a una invasión Alemana o Rusa.

Cuándo se construye?

Los miles de asentamientos que salpican las montañas y valles del Pirineo se llevaron a cabo entre 1944 y 1957, aunque los proyectos y estudios del terreno ya empezaron en 1939 estando listos en 1943.
 
Qué se construía?

La línea estaba dividida en:
  • sectores
  • CR o NR; centros o núcleos de resistencia, incluidos en los sectores 
  • PA; puntos de apoyo contenidos en los NR
  • asentamientos o elementos; dentro de los CR

En el caso de Aragón existieron 20 núcleos de resistencia numerados del 101 al 120 cubriendo todo el  Pirineo Aragonés en la denominada V Región Militar y el centro de operaciones desde el que se supervisaba la construcción fue la estación de ferrocarril de Canfranc por situarse en el punto central.
  
 
El plan originario era que en cada lugar se rodease de unas trincheras comunicadas entre sí situando en cada extremo un pozo de tirador y todo el conjunto permanecería rodeado de una alambrada.
  
Elementos de los núcleos

Los asentamientos alojarían las armas fusil ametrallador, ametralladora, cañón antitanque, cañón infantería, ametralladora antiaérea, mortero de 81 mm o mortero de 50 mm y también se construyeron observatorios de mando, observatorios avanzados de campaña y abrigos usados como depósito de municiones o víveres.
 
Estado actual

Hasta el día de hoy esta construcción había estado olvidada y muchas personas ni tan siquiera sabían qué eran cuando veían los asentamientos a su paso por los lugares. 


Muchos de estos elementos no fueron más que proyectos que no se llegaron a terminar nunca pues la construcción de ésta línea se abandonó antes de su fin y muchos de estos asentamientos se han perdido o mutilado por nuevas construcciones de carreteras,  pantanos, o actuaciones urbanísticas en terrenos privados.

El estado de conservación, en líneas generales, es aceptable, pues la gran mayoría -éste caso de Santa Elena incluido- permanece accesible, limpio y señalizado, aunque en otros casos las huellas están enronadas de tierra, piedras o basura.

Previo a cada visita, caso que no esté señalizada ni preparada, se deben extremar las precauciones por casos de derrumbes.

Qué es lo que vamos a ver?



En éste caso la visita transcurre por unos cuántos metros de trinchera, construida añadiendo un muro a la roca de la montaña.



 

Tras algunos metros de oscuro avance se llega a dos pozos de tirador en los que situar ametralladoras.



Desde el exterior de los pozos de tirador-Cañón de infantería es posible controlar la carretera A-136 dirección a Francia. 





Ésta huella de la guerra está señalizada y bien conservada aunque en algunos puntos se acumulan rocas y en otros pintadas que perjudican la conservación de parte de nuestra historia más oculta y misteriosa.
  
Fuerte de Santa Elena

El Fuerte de Santa Elena ha contado a lo largo de los tiempos con una extraordinaria importancia histórica y estratégica. 
 
Su origen se remonta a épocas de Felipe II, aunque fue reconstruido a finales del siglo XIX.

El 24 de septiembre de 1937, las fuerzas retiradas de Biescas se fortificaron en el fuerte de Santa Elena y en su congosto taponando el acceso republicano al valle de Tena. 
 
En caso de que este valle hubiera sido ocupado por las fuerzas republicanas, la carretera que proviene de Francia hubiera sido utilizada por ellos para el suministro de armas y provisiones.

El Fuerte era ya desde antiquísima antigüedad un punto fuerte y la llave de acceso al mencionado valle de Tena. Por esta razón fue un lugar extraordinariamente bien fortificado, fácil de defender y por ende prácticamente imposible de conquistar. En el puente por el que se accedía al mismo había en tiempo de la guerra un blocao denominado el número 1, que estaba defendido por un pelotón.
 
Quizás ese blocao fuera el denominado fortín de avanzada que existía en la década anterior a la guerra en las estribaciones de la loma. 
 
En conjunto todo fue un punto perfectamente fortificado para defender el congosto de Santa Elena.

Cómo llegar?

Para acceder a la línea de trincheras de Santa Elena debemos seguir la carretera nacional N-330 hasta Sabiñánigo, desviándonos por la carretera nacional N-260 dirección a Biescas hasta que puedas desviarte por la A-136 en dirección a Francia durante unos 4 kilómetros hasta que veas un cambio de dirección a la derecha que marca el Dolmen de Santa Elena

Unos cuántos metros y curvas después llegarás a una especie de descansillo en el que aparcar el coche que cuenta con un cartel explicativo-informativo sobre la línea P.




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Bibliografía